¿Qué sucede cuando una infidelidad irrumpe en la pareja?
¿O cuando uno de sus miembros se entera que la persona con la que comparte su vida le es infiel?
Una mezcla de emociones y sensaciones aparecen: vacío, desesperación, rabia, mucho dolor, angustia, ansiedad, desilusión. A su vez se pone en juego la autoestima y la imagen personal.
Seguramente la intensidad del dolor estará en proporción con cómo venían viviendo como pareja, las dependencias -económica o emocional– puestas en juego y por el tiempo de relación.
No es lo mismo como impacta en una relación que recién comienza que en una con una larga historia vivida, no es lo mismo enterarte que tu pareja tiene una relación paralela a que tuvo un desliz. Les aseguro que no es lo mismo, fundamentalmente si lo que se quiere es recomponerse de la situación.
Tampoco es lo mismo para una persona (generalmente es la mujer) que dedico su vida a la familia, a criar hijos que aquella que además de todo esto dedico tiempo a si misma. Sugerencia; nunca dejes de dedicarte tiempo a vos.
Quien a dedicado sus mejores años a una relación y a la construcción de la familia, la infidelidad experimenta un quiebre del soporte de la vida inmediata y futura. Cuando el cónyuge se marcha el proceso de duelo se hace prolongado.
Todo dependerá del tipo de relación que mantenían; están las que están terminadas, pero ninguno de los miembros se anima a tomar la decisión final. La infidelidad en estos casos es el trampolín para que aquello suceda.
Hay relaciones en las que la infidelidad son recurrentes, pero están entre los temas de los que se prefiere no hablar pero que en el fondo se saben. El tema está cuando se hace concreta las suposiciones previas.
Hay infidelidades que expresan una crisis personal o de pareja y son las más factibles de superar. Siempre hay alternativas más sanas para atravesar las crisis, pero a veces estas situaciones suceden sin reflexión mediante.
¿Cómo superar una infidelidad de mi pareja?
Lo principal, es saber que desde el momento en que se decide continuar, el problema ya es de los dos y deben estar seguros que el amor por el otro existe y es posible atravesarlo juntos.
Entonces, son los dos responsables de la decisión de continuar: el infiel tiene que respetar los tiempos de su pareja para poder procesar la traición como también brindar seguridad. La confianza se recupera con hechos.
El que decide perdonar tiene que hacer el intento de dejarlo atrás, no volver una y otra vez sobre lo acontecido y saber que el otro sigue teniendo una vida, no está en una cárcel.
Todo es cuestión de tiempo y de conciencia de lo que va sintiendo.
Se requiere de mucha comunicación y de encontrar el motivo de porque se llegó a este límite.
Vivimos en una cultura monogámica y por más que queramos plantearnos parejas más abiertas es muy difícil. Somos egoístas en el amor y así funcionamos.
Con esto no quiero decir que esté ni bien ni mal, cada pareja es un mundo y tiene sus propios acuerdos. El problema está cuando estos se rompen.
Si estás atravesando una situación similar no dudes en consultar. TU MEJOR VERSION cuenta con profesionales especializados en la problemática.